A mediados del 2020 el país venía de meses muy secos y el nivel de los embalses estaba reduciéndose preocupantemente. El Ministerio de Minas y Energía solicitó la colaboración de Quantil para medir el riesgo sistémico que presentaba la situación y participara en conjunto con otros dos consultores expertos del mercado de energía en el diseño de esquemas regulatorios que permitieran mitigar el riesgo.
Quantil desarrolló un modelo de proyección (estocástica) del precio de bolsa y de variables relacionadas con la oferta de energía tales como el nivel de los embalses. Esto permitió proyectar (con incertidumbre) los niveles de los embalses y generar miles de escenarios simulados para detectar el porcentaje en los que el sistema se quedaba sin capacidad para atender la demanda, aún considerando la entrada en generación de plantas con obligaciones de energía en firme. Esta plataforma permitió analizar probabilidades de eventos adversos, identificar las generadoras que más aportaban a este riesgo sistémico y traducir a variables monetarias aprovechando estudios externos de costos de racionamiento. Por otro lado, en compañía de los otros consultores se plantearon esquemas de incentivos para las generadoras a través de nuevos diseños del Cargo por Confiabilidad que permitiría mitigar el riesgo sistémico, por ejemplo evitando que generadoras hidráulicas aplazarán su generación (posiblemente causando estrés en el sistema) para estrategizar el uso del agua para beneficio propio.
Las conclusiones y recomendaciones fueron presentadas y aceptadas por el Ministerio. No obstante, la situación de clima prontamente mejoró y la situación dejó de ser la urgencia con la que se podría llegar a cambios permanentes.
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